martes, 29 de marzo de 2011

Presentación (como debe ser)

Pues si, otro más escribiendo tonterías por aquí, como si hubiera pocos. En este caso voy a dedicar este espacio del blog a hablar de música, más exactamente de mi relación con la música y poner algún que otro enlace de vez en cuando. No me voy a meter en política por aquí y cosas así, en principio, solo cuando me afecte directamente. Para comenzar me parece interesante plantear y responder a una pregunta o petición que me hacen con relativa frecuencia:


¿Tú no desconectas nunca?


Aquí va la respuesta, que es también otra pregunta, aunque sea de mala educación:
¿Qué necesidad tengo de desconectar? que desconecten aquellos a los que no les guste lo que hacen, yo no siento la necesidad en ningún momento de dejar de hablar, escribir, escuchar, tocar o canturrear música. ¿Para qué? si trabajara en una oficina sellando impresos, seguramente sentiría la necesidad de olvidar mi trabajo, pero no es el caso. Tengo la suerte de poder hacer lo que me gusta, que es una de las cosas mejores que te puede pasar en la vida, en principio. Y si te pagan es todavía mejor.

Estuve no hace mucho en un curso, bueno, más bien en un taller de música coral. Quien lo impartía, estupendamente por cierto, hizo una cosa que no me gustó nada. Básicamente alardeó de ignorancia en referencia a todo lo que no fuera música coral, dijo tener no sé si miles de discos de música coral y estar al tanto de todo lo que se hacía actualmente en referencia a eso, tener por otra parte, creo, sólo 4 cedés de música sinfónica, como si eso fuera motivo de honra. No veo porqué esa necesidad de ceñirse a una sola cosa e ignorar las demás. Yo también alardeo de ignorancia, pero cuando estoy de cachondeo, en referencia a mis lagunas en lo que se suele llamar música antigua, que por lo que sea me interesa menos que otros estilos de música, pero cuyo desconocimiento por mi parte no considero que deba ser modelo a seguir por nadie. Por cierto ¿música antigua? ¿acaso la música de Beethoven no es antigua? bueno, de alguna manera habrá que llamar a las cosas, pero quiero que quede clara mi parcial disconformidad con esa denominación.

Puestos a criticar, lo que tampoco soporto es que los ajenos a la llamada música contemporánea hagan chistes haciendo gala de su incomprensión e ignorancia. Si es alguien sin formación... bueno, se puede permitir y reírsele la gracia, pero alguien que se dedique a la música... me parece grave que haya hoy día quien piense que la música se acabó con Beethoven. Más que grave me parece dañino, en el sentido de que no creo que alguien que opine así deba dedicarse a la enseñanza, pues lo que hará será seguir extendiendo prejuicios empobrecedores e inútiles.

Respecto a los ámbitos musicales en que me muevo yo... pues sobre todo en el de las bandas de música, sobre las que posiblemente me extienda más en otro momento. También estoy implicado en un coro, si bien la música coral para mí es secundaria, son muchos años tocando el clarinete y me considero clarinetista, más o menos malo, pero clarinetista (saxofonista a ratos). Por otra parte, el nombre A piacere lo he tomado prestado de un dúo que tengo con una soprano amiga mía, en el cual yo toco el piano, y del que ya colgaré algún vídeo por aquí (cuando sepa como cortar a trozos un DVD) Un enlace a su blog: angelesperezgarcia.blogspot.com.
Y evidentemente está también mi faceta como arreglista y compositor, aunque esta última palabra me resulta como muy grande. También iré poniendo cosillas mías por aquí, aunque es curioso porque hay un cierto desfase entre la música que escucho y la que hago. Pero bueno, poquito a poco.
Bueno, me olvidaba de que también me dedico a la enseñanza, en particular doy clases de clarinete y ocasionalmente de armonía o análisis, a la espera de que me llamen para hacer una sustitución, cosa poco probable a estas alturas de curso. Otro día me extenderé un poco más en cada particular.

lunes, 28 de marzo de 2011

In te, Domine, speravi: Una marcha fúnebre


Comienzo mi andadura en el mundo de los blogs con este vídeo. Buen principio, una marcha fúnebre, no sé que dejaré para el final...

In te, Domine, speravi, en tí, Señor, pongo mi fe. La escribí pensando en presentarla a algún concurso de composición de marchas y sacarme un dinerito si se podía, pero justamente la acabé el día que acababa el plazo de presentación del Memorial Font de Anta del año pasado, así que la dejé hibernando a la espera del concurso de este año. Se la enseñé en versión de la banda sinfónica MIDIterránea a Juan Luis Monsalves (el director de la banda de la grabación, de la cual formo parte también) Le gustó y me propuso que la montáramos. Me pareció estupendo, pero teniendo en cuenta que no podía estrenarse antes de que tuviera lugar el concurso, porque las normas no lo permiten. En caso de que se estrenara no podría presentarla a concurso. Aunque sinceramente, tenía más interés en que la tocáramos que en el concurso. Finalmente, este año, gracias a la crisis, no ha habido concurso y aquí está la grabación de este reestreno en Sevilla.
Aprovecho para dar las gracias a quienes han mostrado tanto interés por transformar ésto en sonido, tanto por la confianza que me han dado, como por el trabajo que han hecho para que salga bien.

No viene muy a cuento ahora, pero me gustaría comentar que estas cosas suelo hacerlas con lápiz y papel, no soy partidario de hacerlas directamente con el finale. De hecho, intento evitar hacer pruebas con el piano o teclado de que disponga. Me he llevado 4 años en el conservatorio (bueno, 5, jejeje) escribiendo las cosas con el finale el día antes, y hay que darle uso al oído interno, que si no se atrofia.

Respecto al título... no sabía que ponerle, se llevó mucho tiempo llamándose "Marcha fúnebre", así, a secas. Pero me comentó un compañero de la banda que le pusiera el título en latín, que eso ahora se llevaba, etc. Y a mí me pareció bien porque es una forma de guardar las distancias, es algo más impersonal. Así que me cogí el gradual, reminiscencia de las clases de Herminio en el conservatorio, y me puse a rebuscar a ver qué frase, tanto por su sentido como por su sonoridad, me podía llamar la atención. Al final acabé cogiendo la partitura de la Pasión según San Lucas de Penderecki y saqué está frase que me gustó y que pertenece al salmo 30 o 31 (no queda claro) El título ha sido un poco problemático, no se me ocurrió que fuera tan rebuscado. Aunque si hacéis la prueba y lo buscáis en youtube salen intedominesperavis a patadas.

Por último, una cosa muy curiosa que me pasa, después de varios cursos de composición en el conservatorio, un año en el curso del Bierzo y varios textos de Tristan Murail leídos... se pregunta uno a sí mismo: ¿Qué haces "componiendo con notas"? Esto es posible que requiera una explicación, la pregunta es una paráfrasis de lo que le dijo un compositor actual a un alumno en un curso de composición, en el del Bierzo justamente, creo. Me refiero a que después de Scelsi, Stockhausen, Ligeti, Lachennman, Grisey, Murail... y toda la influencia del análisis del sonido, la música espectral, la electroacústica, etc. lo que se debe hacer es "componer el sonido", pensar en sonido y no en notas, justamente lo contrario de lo que hacen todos los que hacen música tonal, serial, minimalista, etc.
Por alguna razón, darle forma a otro tipo de material que no sea este de las notas no me sale aún naturalmente. He comenzado cosas intentando pensar en sonido y no en notas, pero nunca he llegado más allá de unos 20 segundos. Y eso de introducir multifónicos en una obra porque si, para contemporaneizarla no va demasiado conmigo. De todas maneras, lo que creo que pasa es que trabajar cansa, y yo soy más vago de lo que me creía.
Y ya puestos como me he entretenido en editar mi grabación (es decir, cortar el discurso final) la pongo aquí también: