Obras organísticas arregladas para banda sinfónica

Vuelvo con otra entrada recopilatoria, de esas que no me suponen gran quebradero de cabeza, y en este caso mi intención es dar a conocer algunos arreglos que hay para banda sinfónica de obras originalmente compuestas para órgano.

La primero obra que me apetece poner es la Tocata y fuga en Re menor, de Johann Sebastian Bach (o atribuida a él, creo que realmente no hay gran seguridad en eso, y lo que leo en wikipedia ahora mismo casi que me confirma esas dudas: http://es.wikipedia.org/wiki/Tocata_y_fuga_en_re_menor,_BWV_565. NO obstante, en mi opinión la obra suena a él, y las razones que aduce ahí para dudar de su autoría para nada me parece que demuestren lo contrario)

De esta obra hay miles de versiones distintas a cada cual más extravagante, desde las típicas versiones para piano u orquesta hasta el trío de guitarras, órgano de cristal, conjunto de metales, dúo de clarinetes bajos... En algunos casos estas versiones y sobre todo el uso indiscriminado de esta música fuera de contexto la ha vulgarizado de una manera tal que cuando la mayoría de la gente la escucha se acuerda del castillo de Drácula o del fantasma de la ópera. Creo que eso le hace un flaco favor a Bach, que obviamente para nada tenía tanta tontería en mente cuando la compuso. La versión para banda creo que no desmerece en absoluto a esta obra, incluso la prefiero a las versiones orquestales, de hecho escuchando ésta y otras obras la sensación que me da es que quizás este tipo de obras se prestan más a ser instrumentadas para banda que algunas piezas para piano. Pero bueno, eso es en parte una cuestión de gustos:

La siguiente obra, también de Bach será su Passacaglia y fuga en Do menor, primero en su versión original:

De esta obra existe también una versión orquestal hecha por Ottorino Respighi y como merece la pena tenerla en cuenta, la voy a poner por aquí, aún saliéndome del tema:

Y por fin, nuestro arreglo para banda:

El punto y final, lo pondrá Olivier Messiaen con Apparition de l'église éternelle, una pieza para órgano de 1932, sin muchas complejidades, pero creo que bastante efectiva:

Con su correspondiente versión para banda sinfónica (para mí, esta pieza estaba pidiendo eso a voces...):

Y eso es todo por ahora, espero que os haya gustado.

El clarinete en Mi bemol (última parte)

En la anterior entrada pudimos escuchar al requinto en menesteres distintos de los orquestales, en obras camerísticas, que ciertamente no abundan.

Entre el repertorio camerístico hay cierto tipo de conjuntos en los que este instrumento goza de cierto privilegio, y es el de los grupos de clarinetes, cuartetos, quintetos, ensembles... a los que les voy a dar un pequeño repaso ahora.

El cuarteto de clarinetes es una formación que permite entre otras las siguientes variantes:
- 3 clarinetes en Si bemol y clarinete bajo.
- Requinto, 2 clarinetes en Si bemol y clarinete bajo.
- 4 clarinetes en Si bemol.
- 2 clarinetes en Si bemol, clarinete alto en Mi bemol y clarinete bajo

De esas variantes, nos interesa la 2ª, y éste es el ejemplo que he seleccionado, un arreglo de los Three Preludes para piano solo de George Gershwin, en los cuales el requinto tiene una parte destacada:

Añadiré un quinteto de clarinetes algo especial, pues a los 5 clarinetes usuales (1 en Mib, 3 en Sib y bajo) se agrega un flautín, que no nos estorba para nada en nuestro cometido de escuchar y ver el requinto en acción, 

"Cartão de Visita": http://youtu.be/SnX-TonRpoM 

Yo mismo hice escribí hace varios años un quinteto de clarinetes también con requinto (solo en el 2º movimiento). No dispongo de grabación, pero estoy trabajando en ello, así que igual algún día me prodigo y lo subo. A no ser que cambie de opinión y directamente suba la grabación del editor de partituras, que es otra opción menos trabajosa, pero para mi gusto no muy interesante porque el resultado es bastante pobre.

Y finalizo con un ejemplo de obra para banda de música en las que el requinto participa como instrumento solista, de la que por alguna razón que desconozco no puedo poner aquí el vídeo, pero si el enlace:
http://youtu.be/0V1lfaU8A7g

No pondré obras para conjuntos mayores de clarinetes, porque quizás me entretenga en otra ocasión haciendo una selección de las mismas, así que con esto llego al final de esta serie de entradas dando un paseo por la música con o para requinto.

Música Silvestre nº3: Percusión y piano vertical.

Sigo con estas cosas que tanto me gustan, y a las que casi que les dedicaría un blog entero... en este caso una improvisación para piano y percusión. Del piano me encargo yo y de la percusión nuestro amigo Antonio Carretero, del que podría decirse que este blog es casi suyo también, por todas las veces que aparece aquí de una u otra manera.

La improvisación que tengo el honor y el gusto (para mí lo es) de presentaros incorpora algunas mejoras y diferencias con improvisaciones anteriores. La principal es que en esta ocasión hemos mejorado los medios técnicos y la hemos grabado con una grabadora, y no con un móvil, como debe ser. Como siempre, no he retocado para nada el resultado. La otra incorporación que presenta con respecto a las demás piezas es que en esta ocasión, al tener el móvil libre y sin hacer nada, decidí grabar con él el principio de la pieza y reproducirlo desde la mitad (poco después del primer punto culminante, por llamarlo de alguna manera). El efecto es bastante discreto (por no decir que es casi nulo), sólo se escucha de vez en cuando el sonido de las percusiones y el piano empobrecidos por el altavoz del móvil, en contraste con el sonido real, bastante más presente. Al final, tras el arpegio ascendente del piano, podemos escuchar casi fundido en la resonancia el sonido del móvil reproduciendo hechos anteriores. Al acabar, simplemente bajé el volumen del móvil y ese recuerdo de la música anterior desaparece. Hablo en primera persona porque Antonio, enemigo declarado de estos sonidos hasta cierto punto artificiales, no estaba muy de acuerdo con este uso de la "electroacústica en tiempo real" (a nivel de andar por casa).

He aquí una foto de los instrumentos de percusión tal como los dispusimos:

Tenemos 5 sartenes, una paellera pequeña, una bandeja, 3 cencerros pequeños de alturas distintas, uno mediano en fa#, uno grande, crótalos, una pandereta en estado lamentable, un tamborcito pequeño, una darbuka y un bombo. Podemos observar la maza del bombo, y una baqueta dura de fabricación casera.

En esta ocasión, aunque no partimos de ningún plan preconcebido anteriormente, me entretuve en anotar todas las alturas que daban las distintas sartenes, bandejas y cencerros del juego de percusión, para tenerlas en cuenta. Evidentemente, este trabajo fue una aproximación (lo cual es mucho mejor) porque no dan alturas temperadas, pero da la casualidad los sonidos de estos instrumentos de cocina podían asimilarse a los armónicos del Fa# grave del piano, y decidí aprovechar esta circunstancia. Para ello le quitamos la tapa al piano de pared, dejando las cuerdas disponibles para distintas manipulaciones. Sin más, ahí va el resultado: