El pasado 11 de agosto, cumpliendo con la invitación de nuestras amigas Almudena Rubiales y Mar de Santos, participamos junto al grupo folclórico "El Candil" en el II Festival Folclórico "La Cebolla", de San Vicente de Alcántara (Badajoz). Durante la visita, aproveché también para ojear un cancionero y ponerme al tanto del folclore de Extremadura, sorprendiéndome a veces el parecido con algunas canciones que ya conocía de haberlas tocado con el coro de campanilleros de mi pueblo.
En el festival, además del grupo citado, participaron los siguientes grupos que voy a especificar: Agua fresca (Carcaboso), Aires del Moral (Ciudad Real) y Albahaca (Alburquerque).
El bello espectáculo de danzas y músicas populares al que asistí, solo enturbiado por los típicos problemas que causa una amplificación deficiente, suscitó en mí algunas inquietudes, que aproveché para comentar con mi amigo Antonio Carretero, presente allí como tubista del grupo (yo iba de clarinetista). Ver a los bailarines vestidos con anacrónicos trajes tradicionales bailando bailes en corro, y a los grupos cantando canciones de un mundo que si no ha desaparecido va camino de ello, me provocó cierta zozobra y lástima, y me hizo plantearme qué utilidad tiene todo eso en la actualidad, dándome la sensación de ser un recuerdo desvaído de una cosa que en su momento estuvo viva y tenía una razón de ser. Ya no estoy seguro de que siga teniendo una razón de ser.
Si me preguntaran ahora mismo, diría que la música popular ya no está viva, exceptuando ese recuerdo que unos pocos, con mucho mérito y dedicación, se empeñan en mantener vivo y lustroso mediante este tipo de iniciativas. Ha quedado como una reliquia que hay que cuidar, y las reliquias no evolucionan, se quedan quietas en el fluir del tiempo. No son organismos vivos sino residuos del pasado.
Ésta impresión, quizás pesimista, es la que me llevé. Aunque quizás no sirva de nada pensar así, y simplemente haya que dejarse llevar por la belleza y la ingenuidad de estas músicas y danzas, sin más.
Charlando con Antonio, compañero de músicas silvestres, me di cuenta de que el tema es interesante e importante y decidí hacer un coloquio escrito sobre el asunto que pronto caerá por aquí, ya que su visión, aun teniendo cosas en común con la mía, iba más allá de la melancolía y creo que puede aportar algunas ideas interesantes.
Estoy de acuerdo con la cuestión, pero me parece muy complicada porque es algo que puede ampliarse a muchos otros tipos de música que, practicada, desarrollada y ejecutada sólo por unas minorías (muy pequeñas), están bastante muertas. La clásica/académica que nosotros tanto amamos, aunque en un nivel "superior", es también una reliquia en muchos aspectos.
ResponderEliminarEn todo caso, no es un organismo vivo. O, al menos, no tan vivo como otros tipos de música que se consumen y que la gente pide, desea y disfruta (aunque, desgraciadamente, tengan una dudosa calidad).
Dichosos los ojos, siempre es un placer tenerte por aquí. Procedo a contestar.
EliminarSi que es complicada la cuestión, pero yo creo que una de las diferencias de este tipo de música popular y la "académica o clásica" como tú la llamas, es que aunque ese estilo ya no evolucione (la música del S. XVIII o del XIX ahí se quedó) sigue fertilizando a otros géneros musicales, algo que es más complicado de ver en las músicas populares, que como mucho en la actualidad alimentan a esos tipos de música de consumo que aludes tú, y que la gente desea y disfruta (y que si, efectívamente le dan vida a esta música, pero al hacerla comercial ¿no la desvirtúan también? al menos esa es mi impresión)
Por otra parte, es discutible eso que dices de que la música "clásica" esté muerta, al menos porque sirve de base para muchas cosas que se hacen ahora (y no me refiero necesariamente a los estilos más tradicionales de composición)
Voy a tratar de explicarme mejor: Pongamos por ejemplo que en un pueblo hubiera canciones específicas para la recogida de la aceituna (por decir algo). Supongamos que con el paso del tiempo las aceitunas pierden importancia dentro de la economía del pueblo y el pueblo empieza a vivir del turismo o cualquier otra cosa paulatinamente. Esas canciones poco a poco pierden su razón de ser y ya cada vez menos gente se acuerda de ellas, de manera que finalmente dejan de cantarse, se pierden y quedan como algo anecdótico. Eso es así hasta que alguien interesado empieza a investigar en el asunto y se dedica a recoger las canciones de boca de los más viejos del pueblo. Creo que hay cierta diferencia entre éste caso y el de la música "académica/clásica" (que daría para hablar largo y tendido), que en cierta manera siempre ha estado ahí, ya fuera para evitar su influencia como para sumergirse de lleno en ella (para empezar porque la música popular hasta hace bien poco ha sido de tradición oral)
(No he estudiado etnomusicología, así que puedo equivocarme. Y si la hubiera estudiado también podría equivocarme, pero al menos sentiría que el terreno en el que me muevo no es tan resbaladizo)
Puestos a hacer preguntas... ¿qué podría llamarse "música popular" en la actualidad? desgraciadamente (para mí) su lugar quizás lo ocupe la música de consumo, no siempre de una calidad aceptable.
Aclaro una cosa que no sé si la he explicado bien: "ya fuera para evitar su influencia como para sumergirse de lleno en ella (con "ella" me refiero a la música "académica/clásica", de tradición mayormente escrita, por otra parte)
EliminarSiempre es un placer leerte y encontrar novedades por aquí ^^
EliminarEstoy de acuerdo contigo, pero soy más pesimista en cuanto al papel de la música "académica/clásica". Bien es cierto que ésta siempre ha servido de inspiración, base teórica o influencia en otros tipos de música (véase rock, jazz, etc.) más "populares", pero el papel que tiene hoy sobre las músicas más consumidas por la sociedad va empequeñeciendo cada vez más... ¿Una posible explicación para su calidad actual?
Con respecto a qué sería la "música popular", estoy de acuerdo con tu definición: música de consumo y de videoclip. El paradigma del VEVO de Youtube, por ejemplo.
"pero el papel que tiene hoy sobre las músicas más consumidas por la sociedad va empequeñeciendo cada vez más... ¿Una posible explicación para su calidad actual?"
Eliminar¿Qué tiene que ver su calidad con la influencia que ejerza en otros géneros musicales? me parece que no has formulado bien la pregunta, o yo no la entiendo
Hay una frase hecha, que puede parecer tópica: "lo que no es tradición, es plagio", La primera vez que la escuché, me gustó, aunque aparentemente contradijera mis ansias de innovación. No quiero extenderme ahora, en este tema, solo hacer un esbozo. Lo que contemplé y compartí esa noche en el festival de folclore, estaba lleno de vida, en absoluto era algo acabado, decir que es anacrónico no tiene sentido pues no hay varios tiempos solapados y menos separados en etapas, sino un solo fluir. Cien años no son nada, en la vida del universo. ¿Quién se atrevería a decir que que no importa si se pierde una composición de Bach? ¿o que su música está muerta? La simple experiencia demuestra lo contrario: siempre que la interpretamos o la escuchamos, nos emociona y nos llena de vida. por otra parte, intuyo que la música popular tradicional debe seguir viva y cuidarse pues son nuestras raíces culturales frente a la apisonadora de la globalización de la homogeneidad capitalista puesta al servicio de unos cuantos insensatos, cuyo estúpido afán es acumular dinero y poder. Nosotros, los manchegos, los extremeños, etc. también somos indígenas y debemos cuidar y vivir nuestras tradiciones.
ResponderEliminarAntonio Carretero
Vaya, Don Antonio, me alegra encontrarle por aquí.
EliminarCreo que no estaría mal explicar qué queremos decir cuando decimos que un género musical está vivo o no. Desde mi punto de vista, una música está viva cuando es influenciada por su entorno y ejerce alguna influencia por el mismo. ¿La música de Bach está viva? según mi definición tendría que ser influenciada por el entorno y ejercer alguna influencia en el mismo. Voy a despachar la pregunta rápidamente: En cada misa o boda en la que he tocado ha habido una o varias piezas de Bach... así que muy muerta no debe estar su música, sino todo lo contrario, sigue siendo SIGNIFICATIVA (aunque esa palabra en relación a música debería emplearse con mucho cuidado). Y en breve tenemos un concierto con 2 sonatas suyas y una cantata. Su música sigue ahí presente, como la de otros tantos. Veo que en eso estamos de acuerdo.
Por lo demás, no parto de que haya varios tiempos solapados (eso me lo has atribuído tú ¿eh?), estoy de acuerdo en que hay un solo fluir, pero el caso es que cuando algo se pierde y deja de ejercer influencia en su entorno y de ser influido por el mismo (pongamos por ejemplo los hipotéticos cantos de recoger aceitunas que me inventé en la respuesta a Fran), una vez que se recupera vuelve como pieza de museo o reliquia. Que si, que cuando la escuchamos o interpretamos vuelve a "la vida", pero ha perdido gran parte de su significado (ya digo, que lo del significado de la música hay que cogerlo con pinzas)
El asunto creo que es más social que musical realmente, pues la música popular está íntimamente ligada a los usos y costumbres de los pueblos. Tanto que cuando éstos cambian, las músicas cambian también (evolucionan o desaparecen). La cosa entonces es... ¿dejamos que desaparezca o lo conservamos? ¿Y por qué hacer una cosa o la otra?
Tú tienes la respuesta bien clara, y yo estoy de acuerdo contigo, aunque no por ello dejo de tener la sensación de que es un poco como querer parar la apisonadora de la homogeneidad a escobazos.
Y me voy, que pierdo el autobús (qué difícil es ordenar ideas y escribir con prisa...)
Hemos de volver a ser tierra, recordar desde lo hondo el significado de este parloteo del arroyo. La evolución de las tecnologías (son solo herramientas) no suplanta la tradición sino que es consecuencia de ella. La apisonadora no es tan poderosa, si la ves desde una distancia suficiente. Es necesario colaborar con la belleza, con las fuerzas que tengamos.
EliminarPero todo lo que ahora es tradición hubo un día en que fue innovación. No digo que no deba preservarse el legado cultural de determinada sociedad, pero... ¿Hasta qué punto? ¿Tenemos los suficientes medios, el suficiente espacio y, lo que es más importante, el suficiente interés como para conservar TODO lo que, en su día, existió? ¿Es esto compatible con la evolución "obligatoria" de cada pueblo que continúa escribiendo su historia?
EliminarEvidentemente, en el transcurso de la historia TODO se queda atrás. Nosotros mismos nos quedaremos atrás, y nadie nos tratará de perpetuar (a no ser que podamos financiar una asociación que se dedique exclusivamente a tan noble fin. Yo guardo todas las monedas de 2 céntimos que consigo para eso mismo).
EliminarRespecto a la primera pregunta, creo que SI tenemos los suficientes medios, otra cosa es que se tenga el suficiente interés, y eso es un problema educativo.
Obviamente NO podemos obligar a la gente a cantar música popular, pero SI hay que educarla para que distinga entre lo que es producto y lo que se aproxima a arte. Que si, que es todo muy subjetivo y los criterios son muy "etéreos", pero aún así no debemos dejar de lado la difusión, porque lo que no se difunde deja de conocerse, y lo que no se conoce, jamás llegará a ser apreciado. En este caso hablamos de algo que tiene valor intrínseco, como es la cultura y la idiosincrasia de un pueblo (para mí es lamentable y una pérdida enorme que desaparezcan pueblos indígenas y su cultura pisoteados por las multinacionales que les quitan el territorio. Aunque ese pueblo fueran 500 personas)
En cierto modo, ese argumento tuyo ("No hay espacio para guardarlo todo, y mucho menos interés" grosso modo) me recuerda el de los que defienden la telebasura: "la gente pide cotilleo y morbo, démosle eso". No, la gente pide lo que no cansa su neurona y excita su parte más facilona de entretener. Vamos, la gente pide que la dejen revolcarse en su mierda (pues ver la mierda de los famosos no es más que ver tu propia mierda de lejos, ellos no tienen mucho más que ocultar que cualquier televidente). Eso no es formativo, crea prejuicios y alimenta una hipocresía enorme. Ahí es donde entra la EDUCACIÓN, en enseñar a discernir al personal para que vea que eso es mierda y que no le aporta nada (si se hiciera eso... no existiría tele5)
Me he salido del tema, pero espero que comprendas el porqué de la digresión. Quiero decir que no siempre la mayoría tiene la razón y que no necesariamente debemos aplicar ese criterio de que interese a más o menos gente para decir si merece la pena conservarlo o no. Para mí la música popular tiene un valor intrínseco como patrimonio cultural, y eso hay que enseñar a valorarlo (aunque finalmente no repercuta en que la gente baile danzas con trajes regionales en la plaza del pueblo... pero hay que saber de su existencia y su porqué)
Respecto a la última pregunta, que si es compatible conservarlo todo con la evolución "obligatoria" de cada pueblo. Yo creo que si, pero hubiera puesto ese "todo" entre comillas. Hay tradiciones que deben perderse, sin más (suelto aquí las que creo que harían un bien a la humanidad desapareciendo, entre otras: los San Fermines, las tomatinas y todo ese tipo de fiestas absurdas) De hecho, para mí es un problema de educación también el que ciertas costumbres se mantengan en el tiempo (eso si, sujetas a una implacable degeneración). En resumen, TODO es un problema educativo.
Es una cosa extraña, pero si yendo a una muestra de bailes y música popular tuve la sensación de que eso ya era un reflejo desvaído del pasado, yendo a una jam session tuve la sensación de que aquello era un postizo, que no era nuestra cultura, como si vistes de flamenca a un grupo de ancianitas británicas en pleno "tea time". Puede ser que el problema sea mío, que no me creo nada y así no se puede ir por la vida. Y es que también, yendo a conciertos de música contemporánea a veces he tenido la sensación de que eso no le interesaba a nadie, y que la gente iba por amistad con unos o con otros y poco más.