Hoy le toca a Giacomo Puccini, en particular a 2 de sus óperas. Ambas las conozco gracias a Auri (sí, la de Aurilibri y Nulla dies sine Aurea, la misma) Ella fue la que estando en el instituto me las dio a conocer. Nunca acabaré de agradecérselo. Desde entonces, Puccini es otro uno de mis compositores preferidos.
La primera de esas óperas es Turandot. Cuando la conocí, concretamente en 1999, se representó esta ópera en el Liceo (http://www.liceubarcelona.cat/es/servicios/alquiler-de-producciones/turandot.html), y la retransmitieron por Radio Clásica. Yo me la grabé en una cinta y a partir de ahí no he dejado de escucharla, verla en vídeo (mejor no explico porqué no fui a verla cuando se representó en el Maestranza...) y me hice con la partitura, que es la de la foto, para ojear la instrumentación y chapurrearla al piano, a ver si se me pega algo.
Algún día quizás me extienda un poco más acerca de esta ópera, pero hoy sólo pondré una de las partes que más me gustan, no sólo de esta ópera sino de todas las de Puccini, el aria de Liù del acto tercero, comienza aproximadamente en el 3'40" del siguiente vídeo, "Tanto amore, segreto, e inconfessato...":
La ópera completa está llena de momentos realmente conseguidos, pero es que este... es un prodigio de melodía, armonía, una exquisitez de instrumentación, una belleza... un buen gusto que faltan palabras para definirlo.
La 2ª ópera es La Bohème, que para nosotros es casi una tradición quedar y verla en Navidad (¿Y por qué en Navidad? pues no sé, cualquier momento sería bueno para ponerse La Bohème, realmente) Esta sí tuve ocasión de ir a verla al Maestranza hace algunos años.De esta he seleccionado un aria que he acompañado al piano en alguna ocasión, y que es otra maravilla, "Si, mi chiamano Mimi", en la cual Mimi le dice a Rodolfo quién es y a qué se dedica:
Y nada más, con esto se acaban estas 7 entradas especiales dedicadas a esas músicas que o bien escuchaba de pequeño o, como en este último caso, me han llegado a la patata. Espero que la selección os haya gustado.
¡¡Vaya, muchas gracias por tus palabras!! No sabía que había sido yo la que te presentó a Puccini. ¡¡Turandot es mi ópera favorita!! Pero también me tira mucho La Bohème. Por cierto, la vemos en Navidad porque, si te acuerdas, en el primer acto hablan de celebrar la Nochebuena. Un beso.
ResponderEliminarPues si hija, tú fuiste la culpable, si antes lo conocía era sólo de oídas, gracias a ti me "molesté" en escuchar Turandot y luego La Bohème (y ya después vendrían las demás) Pues no me acordaba de lo de la Nochebuena, pero sí, ahora que lo dices, es verdad. Turandot es que es genial, con ese puntito exótico que tiene, tan bien puesto, aunque para mí el argumento en alguna cosilla flojea un poco. (AVISO IMPORTANTE DE SPOILER) Pero bueno, es un cuento, tampoco lo podemos juzgar desde nuestra perspectiva, porque si lo hacemos resulta que Kalaf es un puñetero egoísta que deja morir a Liu por su capricho por Turandot. Turandot es una mujer que tiene mucha personalidad, pero es más mala que el hambre. Y Liu es el estereotipo de jovencita más buena que el pan, que se gana las simpatías del espectador por la penita que da por estar enchochada de un tío cabrón que "la quiere como amiga" (si acaso)
EliminarY al final... ¿cómo conquista Kalaf a Turandot? forzándola... y la otra ¡Oh, hete aquí que descubre el amor! Pssss.... bueno. Qué manera de destrozar la ópera :P
Aún así, no deja de ser genial... y podríamos decir que real como la vida misma, por muy políticamente incorrecto que suene.