Este año está siendo interesante desde el punto de vista de los "encuentros de partituras desaparecidas". No hace mucho apareció el manuscrito de Noches en los jardines de España, de Manuel de Falla, en una biblioteca de Suiza (http://www.diariodecadiz.es/ocio/magico-hallazgo-obra-Falla_0_1086191475.html). Pero con todo lo especial e interesante que puede ser ese hallazgo, más curioso resulta el de la siguiente obra, perdida durante más de 100 años. Se trata del Canto fúnebre de Igor Stravinsky, compuesto en memoria de su maestro Nicolai Rimsky-Korsakov, fallecido en junio de 1908.
En el siguiente vídeo, Alexei Vasiliev, rector del conservatorio estatal de San Petersburgo nos comenta algunas cuestiones en cuanto al hallazgo, la elección del director que habría de estrenar la obra y dónde, y asuntos relativos a los derechos de autor.
Stravinsky, en el tercer capítulo del libro Crónicas de mi vida, explica lo siguiente acerca de esta obra:
De nuevo en el campo, se me ocurrió rendir homenaje a la memoria de mi maestro. Compuse el Canto fúnebre que fue ejecutado en otoño bajo la dirección de Felix Blumenfelt en el primer concierto Beláiev, consagrado a la memoria del gran músico difunto. Desgraciadamente la partitura de esta obra desapareció en Rusia durante la Revolución, como tantas otras obras que había dejado allí. Ya no me acuerdo de la música pero sí recuerdo bien la idea original. Era como un cortejo de todos los instrumentos solistas de la orquesta que, uno por uno, iban depositando su melodía sobre la tumba del maestro, a modo de corona, y todo ello sobre un fondo grave de murmullos en trémolo a la manera de voces de bajo cantando a coro. El público quedó muy impresionado, y yo también. ¿Fue acaso por el efecto de la atmósfera de duelo o el mérito de la propia composición? Hoy no sabría pronunciarme al respecto.Aquí está la grabación del reestreno, que se produjo el pasado 2 de diciembre, a cargo de Valery Gergiev:
Pensar que Stravinsky escribió esto con unos 26 años es una de las típicas cosas que le hacen a uno preguntarse qué está haciendo con su vida. En fin.
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