In te, Domine, speravi, en tí, Señor, pongo mi fe. La escribí pensando en presentarla a algún concurso de composición de marchas y sacarme un dinerito si se podía, pero justamente la acabé el día que acababa el plazo de presentación del Memorial Font de Anta del año pasado, así que la dejé hibernando a la espera del concurso de este año. Se la enseñé en versión de la banda sinfónica MIDIterránea a Juan Luis Monsalves (el director de la banda de la grabación, de la cual formo parte también) Le gustó y me propuso que la montáramos. Me pareció estupendo, pero teniendo en cuenta que no podía estrenarse antes de que tuviera lugar el concurso, porque las normas no lo permiten. En caso de que se estrenara no podría presentarla a concurso. Aunque sinceramente, tenía más interés en que la tocáramos que en el concurso. Finalmente, este año, gracias a la crisis, no ha habido concurso y aquí está la grabación de este reestreno en Sevilla.
Aprovecho para dar las gracias a quienes han mostrado tanto interés por transformar ésto en sonido, tanto por la confianza que me han dado, como por el trabajo que han hecho para que salga bien.
No viene muy a cuento ahora, pero me gustaría comentar que estas cosas suelo hacerlas con lápiz y papel, no soy partidario de hacerlas directamente con el finale. De hecho, intento evitar hacer pruebas con el piano o teclado de que disponga. Me he llevado 4 años en el conservatorio (bueno, 5, jejeje) escribiendo las cosas con el finale el día antes, y hay que darle uso al oído interno, que si no se atrofia.
Respecto al título... no sabía que ponerle, se llevó mucho tiempo llamándose "Marcha fúnebre", así, a secas. Pero me comentó un compañero de la banda que le pusiera el título en latín, que eso ahora se llevaba, etc. Y a mí me pareció bien porque es una forma de guardar las distancias, es algo más impersonal. Así que me cogí el gradual, reminiscencia de las clases de Herminio en el conservatorio, y me puse a rebuscar a ver qué frase, tanto por su sentido como por su sonoridad, me podía llamar la atención. Al final acabé cogiendo la partitura de la Pasión según San Lucas de Penderecki y saqué está frase que me gustó y que pertenece al salmo 30 o 31 (no queda claro) El título ha sido un poco problemático, no se me ocurrió que fuera tan rebuscado. Aunque si hacéis la prueba y lo buscáis en youtube salen intedominesperavis a patadas.
Por último, una cosa muy curiosa que me pasa, después de varios cursos de composición en el conservatorio, un año en el curso del Bierzo y varios textos de Tristan Murail leídos... se pregunta uno a sí mismo: ¿Qué haces "componiendo con notas"? Esto es posible que requiera una explicación, la pregunta es una paráfrasis de lo que le dijo un compositor actual a un alumno en un curso de composición, en el del Bierzo justamente, creo. Me refiero a que después de Scelsi, Stockhausen, Ligeti, Lachennman, Grisey, Murail... y toda la influencia del análisis del sonido, la música espectral, la electroacústica, etc. lo que se debe hacer es "componer el sonido", pensar en sonido y no en notas, justamente lo contrario de lo que hacen todos los que hacen música tonal, serial, minimalista, etc.
Por alguna razón, darle forma a otro tipo de material que no sea este de las notas no me sale aún naturalmente. He comenzado cosas intentando pensar en sonido y no en notas, pero nunca he llegado más allá de unos 20 segundos. Y eso de introducir multifónicos en una obra porque si, para contemporaneizarla no va demasiado conmigo. De todas maneras, lo que creo que pasa es que trabajar cansa, y yo soy más vago de lo que me creía.
Y ya puestos como me he entretenido en editar mi grabación (es decir, cortar el discurso final) la pongo aquí también:
Juanmi, pon la foto de cabezera más pequeña hijo, que así está muy fea
ResponderEliminar¡¡No sé!! Luego me pongo a hacer pruebas a ver si soy capaz.
ResponderEliminar¿¿Está mejor ahora??
ResponderEliminarJuan María,
ResponderEliminarbuen blog, buenas entradas y muy buena marcha.
Hacen falta composiciones así en la música procesional y en la música para banda en general.
Un saludo.
Muy buenas, he leído tu crítica por el otro lado, y te agradezco que te lo hayas tomado tan en serio. Y si, no eres el primero que me dice que el principio queda muy estático... si tanta gente lo dice será verdad. No obstante, es cierto que faltan muchos instrumentos, entre ellos los timbales, que son los que rellenan algunos huecos al principio (y también al final), y como consecuencia directa de su ausencia, no se oyen, jejeje. Hacen exactamente lo que hacen las trompas y trombones después de la frasecita de la madera, enlazando con la frase siguiente. Seguramente sea un medio bastante débil y no consiga quitar ese estatismo que es cierto que tiene pero la verdad es que me gustaría saber cómo resulta tal como es en realidad. No obstante, la música empieza a "andar" más adelante, y esa era mi idea en un principio, otra cosa es que esté más o menos conseguido ese proceso del estatismo inicial al movimiento. (Que manera de hablar cagaleras y adornarlas, hasta parece que uno sabe de lo que habla, lo digo por mí, claro)
ResponderEliminarBueno, lo del título, en referencia a un final más luminoso... pues depende. Es cierto que le puse un poco a boleo el título, pero no está tan mal escogido después de todo, y se lo puse por algo... no deja de ser un final que deja un poco de lugar al "desosiego" por llamarlo de alguna manera. Al menos eso me parece a mí. Y en ese caso, si lo acabara en plan triunfal y luminoso, además de parecerme una concesión a la galería, un poco fuera de sitio, perdería sinceridad, si bien, eso de la sinceridad, al que lo escucha ni le va ni le viene. Eso es todo, muchas gracias por tu atención.
Ah, he releído el comentario, y si, en lo de la percusión al inicio tienes mucha razón, seguramente sería mejor que empezara con el tema, y no antes.
ResponderEliminarEnhorabuena Juan María por la marcha fúnebre.
ResponderEliminarGracias a ti por escucharla. Es modal.
ResponderEliminarHola Juanma: enhora buena. Por fin visito tu espacio. La marcha es bellísima, pero como bien conoces mis inclinaciones echo de menos un poco de impredecibilidad, perdona la osadía de opinar sobre algo que simplemente es y no aquello de " ¡Oh qué atardecer tan hermoso!- Sí, cariño, pero ¿no crees que le falta un poco de rosa por el lado derecho?,. Me gusta mucho el cuadro de Manet, es como tú de pequeño. Saludos. Antonio Carretero. No sé cómo me hago seguidor, no me sigan, yo también estoy perdido.
ResponderEliminarAh acabo de leer que alguien ha dico que el principio de la marcha es estático, pues a mí es lo que más me gusta.
ResponderEliminarHombre, Don Antonio, se digna usted a visitar mi humilde blog de mierda... Dichosos los ojos que le leen. A mí también me gusta el cuadro de Manet (por eso lo he puesto).
ResponderEliminarMas ¿qué es aquesto de la predecibilidad? yo no la veo particularmente predecible, o por lo menos lo intenté, que no lo fuera. No obstante, es una marcha, es decir, es sota, caballo y rey, tampoco se le puede ir mucho la olla a uno en estas cosas. Y esto es todo por ahora, he de irme, me esperan. Márchome.
Bueno, y lo del estatismo del principio... es una cosa que mientras no suene lo que falta tampoco se puede juzgar adecuadamente. Aún así, creo que en un principio se podría perdonar.
ResponderEliminarTodavía estoy esperando la grabación de nuestra improvisación para cuerdas. Sé que has estado muy ocupado con el concierto, por cierto ¿cómo os sentisteis? Abrazos
ResponderEliminarBueno, la improvisación para cuerdas... ya le queda menos, paciencia. Lo del concierto te lo respondo al correo, jejeje
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