Ensimismamiento: Recogimiento en la intimidad de uno mismo, desentendido del mundo exterior, por contraste con alteración.
Eso nos dice la Real Academia acerca de esta palabra, y esa era más o menos mi idea al escribir esta pieza.
Originariamente la escribí para órgano solo, de hecho pensando en un órgano en particular, el de la iglesia de Alcalá del Río (que es el que suena). Con el tiempo caí en la cuenta de que un instrumento monódico tocando la melodía y el órgano de fondo no resultaría mal. No sólo no resulta mal, sino que facilita bastante la parte de órgano (los acordes de 9 o 10 notas no son lo que se dice cómodos) y además me ha permitido enriquecerla un poco.
En la grabación, quien toca el clarinete soy yo mismo, y el órgano lo toca Mª Soledad Ramírez (amiga y profesora de piano, a la que saludo desde aquí y aprovecho para agradecerle su desinteresada colaboración) Este órgano en particular es un instrumento barroco de un solo teclado, de teclado partido y con 8ª corta. Para esta pieza la registración única que se emplea es "flautado de 13ª", exceptuando en la coda. Respecto a la afinación del instrumento, usa algún tipo de temperamento antiguo que desconozco, pero el caso es que le da a la pieza una sonoridad muy distinta de la que tendría si la hubiéramos tocado en un instrumento en temperamento igual, para mi gusto la mejora, y mucho.
Algunas observaciones más en cuanto a esta pieza:
En su origen está relacionada con la Toccata para piano que escribí hace ya unos 10 años (http://apiaceresevilla.blogspot.com.es/2011/07/toccata-para-piano-2005-2006.html), pues parte de una sucesión de acordes presente en ella (la que comienza su segundo tema, podéis ver la partitura en la entrada que cito arriba). En Ensimismamiento toma esta forma:
Por otra parte, el proceso para llegar al punto culminante se lleva a cabo de la misma manera en ambas ocasiones, se acelera el ritmo armónico hasta que los acordes van cambiando nota a nota: hay una evolución desde la melodía acompañada inicialmente por una armonía estática, a bloques acordales cada vez más densos y que se mueven homorrítmicamente con la melodía. Este tipo de órgano es un instrumento que no puede realizar dinámicas (ni f ni p) pero si podemos jugar con la densidad de los acordes y la tesitura en que se presentan, de tal manera que podemos decir que cuantas más notas tiene un acorde más fuerte suena. Y aquí lo he podido comprobar yo.
La obra acaba con una coda que reexpone el tema inicial en la que la mano izquierda del órgano, tras unos 10 segundos de silencio cuya función es simplemente romper el "ensimismamiento".
Como curiosidad, aquí va un ejemplo de acorde que suena especialmente "tirante" a causa del temperamento desigual del órgano:
Grabación: 1'23" a 1'26". El segundo acorde se repite a lo largo de la frase que sigue |
Y esto es todo por ahora, espero que os deje tan ensimismados como a mí.
(Por cierto, la foto es de un paseo por Doñana)
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