sábado, 11 de junio de 2011

Música 3: Paráfrasis

Prosigo con mis vídeos musicales, si bien abandono por ahora la música clarinetística. Además del cuarteto que ya conocemos tengo también un dúo del que quizás algún día ponga la grabación, un quinteto, una obra para ensemble de clarinetes (grabada también pero en una versión anterior para orquesta de cuerda, que NO merece la pena poner aquí, pues destrozaron la obra impunemente) y ahora mismo trabajo en algunos estudios para clarinete solo, pero muy tranquilamente.

La obrita que presento a continuación y que pasaré a destripar desde un punto de vista musical y extramusical tiene una estrecha relación con la anterior, en particular con el primer movimiento, la introducción. Tan estrecha que está basada en gran parte en los mismos motivos y texturas trabajados de distinta manera y no solo eso sino que se apoya en la misma estructura. Esta Paráfrasis, pues así se titula este trabajo es una de las cosas que he escrito en un lenguaje más avanzado (y que he llegado a acabar), teniendo en cuenta, que aquellos que leáis esto que sepáis realmente lo que se hace ahora, veréis que esto no es nada del otro mundo. Ya he dicho en alguna ocasión que existe cierto desfase entre la música que escribo y la que escucho, pero bueno, poco a poco. Por otra parte, ésto me recuerda lo que decía a los alumnos un compositor italiano, cuyo nombre me callo, en un curso de composición del conservatorio, transcribo en mi italiano intuitivo: "ma questo non e una composizione, questo e un essercicio" en referencia a los trabajos que llevaban los alumnos. Y digo yo... ¿Cuando deja uno de ejercitarse? ¿Donde está realmente el límite entre componer y hacer ejercicios? la única solución a esta pregunta la da el trabajo constante, entiendo yo. En fin, aquí tenéis el correspondiente vídeo, que como veréis en esta ocasión me lo he tomado desde un punto de vista más sinestésico, dentro de lo que mis pobres medios y conocimientos en la edición de vídeos me permiten (le he sacado partido a la Catedral de Rouen de Monet):


¿De donde salió esta Paráfrasis? Es uno de mis dos trabajos de fin de carrera. Anteriormente pensé llevar el cuarteto de clarinetes, pero mi profesor de composición de ese año, Antonio Flores me quitó la idea: el cuarteto no es que estuviera mal, pero el primer movimiento era demasiado clásico, no dijo esto literalmente, tirando a impresionista, y se supone que debía intentar hacer algo más interesante. Respecto a la fuga, tampoco me dijo que estuviera mal, pero era un trabajo de contrapunto. Todo cierto. En definitiva me dijo que hiciera otra obra, pero me sugirió que partiera de elementos del cuarteto de clarinetes, y que los trabajara de otra manera. Y me puse y éste es el resultado.

La instrumentación de la obra es la que sigue: Flauta, oboe, clarinete, saxofón alto, saxofón barítono, piano y percusión (vibráfono, gongs afinados, tam-tam grave, caja con bordones, temple-blocks y 3 platos suspendidos). He de decir que los dos percusionistas hicieron un poco lo que les dio la gana y hay cosas que no suenan. Y el solo de oboe... tengo que decir lo mismo, lo cual no quita para que desde aquí les agradezca a todos los músicos su trabajo e interés. No cito nombres, pues solo recuerdo los de los compañeros que conocía de antes y los cito a todos o no cito a nadie.
Como en su momento tuve que entregar un breve análisis escrito para hacer el examen ante el tribunal, voy a aprovechar para copiar el mismo aquí, junto con un cuadro en el que viene esquematizada la forma de la pieza (el vídeo está hecho en relación con el cuadro de abajo):
Breve explicación de la obra:
“Paráfrasis. (Del lat. paraphrăsis, y este del gr. παράφρασις). f. Explicación o interpretación amplificativa de un texto para ilustrarlo o hacerlo más claro o inteligible. || 2. Traducción en verso en la cual se imita el original, sin verterlo con escrupulosa exactitud. || 3. Frase que, imitando en su estructura otra conocida, se formula con palabras diferentes” (cita del DRAE)

Como el título indica esta obra es una “traducción” o “interpretación amplificativa” de otra estructura anterior, en este caso parte del primer movimiento de un Cuarteto de clarinetes que escribí el año pasado. Únicamente se conserva del mismo el inicio (solo de clarinete) que es casi una copia literal, además de la estructura de la primera sección y su melodía, ambas bastante camufladas. Todo eso es en lo que me he basado para la composición de esta obra. He querido centrarme sobre todo en aspectos texturales, la armonía y el timbre y no tanto en la melodía (que se reserva para la parte final)
Tendríamos varios niveles de “paráfrasis” dentro de esta obra, dependerían de la amplitud de los elementos parafraseados, que va desde la paráfrasis de una sección de la obra anterior, la de una textura, o la de una serie de alturas. Seguramente se podría haber sustituido el término paráfrasis por el de variación, pero esto nos recordaría la clásica forma de tema con variaciones (básicamente un tema y diversas variaciones sobre él) lo cual no se corresponde exactamente con mi idea a la hora de aproximarme a la obra anterior, sobre todo, por las características intrínsecas que suele (o debe) tener un tema con variaciones como son la simplicidad del tema que se va a variar, y el tratamiento que se le da luego a dicho tema.
 Paráfrasis: Esquema estructural.

Secciones
Partes
C.C.

A
introducción
     1- 9
Motivo cromático ascendente, salto de 4ª aumentada y descenso cromático


a


10- 26
Cluster del piano desarrollado por los instrumentos de viento y cuya sonoridad se va transformando en la de acordes que aparecían en el cuarteto de clarinetes. “Cantus firmus”: melodía del cuarteto en notas filadas.
B
b

27-38
Variación del primer compás de la introducción, motivo cromático ascendente.
b’
39-57
Variación a partir del salto de 4ª aumentada ascendente, mientras la mano derecha del piano y el vibráfono mantienen el cluster inicial, que se va moviendo independientemente de los demás instrumentos.

C
Cadencia de oboe
57-61
Variación melódica de la introducción.
c



61-77
Estructura armónica de “a” algo ampliada en el piano, cita del cuarteto en el vibráfono, junto a variaciones de la cadencia del oboe en los demás instrumentos.


El principal motivo melódico en el que me he basado es el siguiente[1]:
No obstante, con el fin de evitar la monotonía, también se usan novenas y séptimas, junto al intervalo de tritono, de forma que las posibilidades melódicas y armónicas se amplían.
En cuanto a la armonía, además del uso de clusters, aparecen acordes sacados del cuarteto de clarinetes, como por ejemplo el que sigue:
No suelen aparecer de esta manera tan sencilla, sino superpuestos entre sí o encima de acordes distintos, con la finalidad de enriquecer su sonoridad. El ejemplo anterior, sacado del Cuarteto de Clarinetes, muestra también uno de los “niveles” de Paráfrasis de los que hablaba antes: en el Cuarteto teníamos una melodía en el clarinete bajo en sonidos largos, sobre la cual desarrollaba los acordes de los que hablábamos antes un acompañamiento en valores más breves. En el caso de Paráfrasis (1ª sección, “a”, cc. 10-26), la melodía del clarinete bajo ha dado lugar a un “cantus firmus” que “saca” notas de los clusters y acordes que desarrollan en este caso, el piano y sobre todo la flauta, el oboe y el clarinete. El acompañamiento en seisillos, se ha transformado en una textura más compleja rítmicamente, en la cual los diseños de notas rápidas del piano sirven para enriquecer la sonoridad. 

Tratamiento del ritmo:
-         Dos tipos de notación básicamente, aunque esto podría relativizarse, una que deja mayor libertad al intérprete y otra que da duraciones precisas.
-         Superposición de ambos tipos de notación.
-         Uso del mismo esquema rítmico superpuesto utilizando subdivisiones diferentes para cada parte, dando lugar a varios tempos simultáneos.
-         Uso de esquemas rítmicos (no retrogradables en este caso) de distinta longitud superpuestos.
Todos estos artificios van enfocados a hacer que la sensación de pulso se debilite, buscando darle a la música una mayor libertad rítmica. No obstante, he tratado siempre de hacer que la escritura sea siempre lo más clara posible en ese aspecto. 
 


[1] Así no aparece en Paráfrasis, sino en el cuarteto. 
Añadiré una página de la partitura, simplemente por explicar un poco la notación: La idea es conseguir un accelerando manteniendo el pulso (desemboca en otro cluster en la página siguiente). No se trata de que los instrumentistas cuadren perfectamente cada sietesillo o quintillo, pero tratando de aproximarse a lo que está escrito se conseguirá ese efecto sin más. La idea sería que la "nebulosa" formada por los 4 instrumentos de viento y el vibráfono, fundida con los trémolos del piano, pareciera surgir de dentro del cluster ff. No está conseguido del todo en la grabación porque hay un descuadre justo ahí, el piano entra tarde... Por otra parte, a estas alturas quizás instrumentaría el pasaje de otra manera, pondría el oboe por encima de la flauta, y cambiaría sus partes, quizás eso ayudara a que este instrumento se empastara mejor con los demás:

Los instrumentos están transportados, prefiero hacerlo siempre así porque ésto me da información sobre el registro que estoy empleando en cada momento y su influencia sobre el timbre, las digitaciones, etc... cosas que si pongo los sonidos reales no quedan claras. Hablando de digitaciones, esta página es de todo menos cómoda para el clarinete. 
Ahora, después de tanta explicación, que de por sí queda fabulosamente y da sensación de que estamos ante una obra maestra, haré una pequeña crítica: La sensación que me deja esta pieza no es satisfactoria. He de decir que desde el principio hasta el minuto 1.30, es donde considero que está lo más valioso, y a partir de ahí la cosa comienza a estar cada vez más flojilla, hasta llegar al solo de oboe, totalmente desaprovechado, tanto por mí como por el intérprete. Respecto a la tercera parte de la obra, tras el solo de oboe... la idea de por sí no es mala, pero no está lo suficientemente trabajado y el final me suena un poco precipitado. Mi intención en esta parte era hacer una sección contrastante con las anteriores en el sentido de que diera un poco de "margen" a los músicos, hacer algo más agradable de tocar para ellos, algo más melódico después de tanta nota suelta, corta, larga y ruidos varios. Ésta es mi opinión, y como habréis podido observar no trato de vender la moto, luego a cada cual podrá gustarle o no, pero si alguien me pidiera esta pieza para tocarla, yo le haría antes varias reformas, porque después de todo pienso que contiene ideas que merecen la pena.

Por otra parte, y me perdonaréis que me enrolle tanto, en una de las copias de la partitura que tuve que entregar al tribunal, cuando me las devolvieron encontré el siguiente comentario escrito: "¿Qué quieres decir con esta pieza?"
Creo que el vídeo, aunque cutre y facilón, ilustra perfectamente mi intención en cuanto a eso, cambios de "color" y textura ordenados en el tiempo. No entiendo que la música tenga que contar una historia forzosamente, para eso está la literatura. El concepto de la música como discurso (que es una cosa sobre la que me gustaría investigar) si se toma al pie de la letra puede ser empobrecedor. Un pretexto extramusical puede ayudar, pero no es estríctamente necesario. Al que escucha la música lo que le importa no es si el compositor estaba enamorado mientras componía o comiéndose un bocata de chorizo, sino el resultado. Hay que saber distinguir la música de los pretextos que pudieran motivarla. El que Ravel compusiera su Pavane pour une enfante défunte y le pusiera ese título por la mera aliteración de las efes no hace peor esa música que si la hubiera hecho intentando expresar el dolor de un padre. Y parece mentira, pero hay gente que esto no lo entiende.

4 comentarios:

  1. Pues a mí ma gustao esta obra.
    Verás siempre se puede mejorar, pero tampoco hay que estar haciendo obras maestras cada vez.
    Lo único que diría es que me parece corta y a veces no da tiempo de "saborear" la música.
    Las secciones A y B están muy bien, yo me extendería mucho más ahí, pues hay mucha música interesante y da la impresión de que va todo muy rápido y que la cadencia llega pronto. No sé, es como si vas a un restaurante y te ponen un primer plato exquisito, pruebas dos bocados y viene el camarero, te lo quita y te pone una tapa de aceitunas (o algo normalillo).
    El final no me disgusta mucho, quizás algo precipitado como dices, pero la idea llega.

    Y por último, estoy totalmente de acuerdo contigo en tu observación final.
    En primer lugar, yo suelo disfrutar mucho más con la música absoluta que con la música programática.
    En segundo lugar, no me suele gustar que a músicas que no responden a un programa, le añadan comentarios profundos, pretextos y demás parafernalia (en ocasiones casi panfletos publicitarios)
    Y para acabar, es cierto que cuando observas, lees, escuchas una obra de arte es interesante tratar de descubrir las intenciones del autor e incluso las motivaciones; pero casi siempre se trata de una apreciación subjetiva, por lo que no creo que haya que darle más importancia de la que tiene, sino tomarlo como un elemento más de disfrute de la obra.

    Enhorabuena Juan María.

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  2. Me ha gustado el ejemplo del bar (yo también suelo poner ejemplos de estilo culinario) En general estoy de acuerdo con lo que dices, de hecho comencé hace algo de tiempo (la tengo parada) una revisión o versión de esto (cambiando también la instrumentación, pues me la pidieron para un grupo que finalmente se desintegró...) Te comento un poco lo que hice: respecto al principio, lo reescribí manteniendo la misma idea y sonoridad general, trabajando un poco más los instrumentos de percusión. En la parte que "rompe" en un acorde con trémolos y trinos y un arpegio de piano me quedé un ratito y lo reescribí manteniendo la idea de irse apagando y la escritura por "bucles". La segunda sección la empecé de nuevo, manteniendo la idea, pero cambiándolo todo. El grupo para el que la reescribía desapareció por absurdos motivos típicos de conservatorio y dejé eso parado. Pero bueno, me sirvió para estar entretenido en algo.
    Eso de añadir panfletos está muy a la orden del día en lo que se refiere a la música actual, yo suelo verlo innecesario porque suelen ser comentarios vacuos que no aportan demasiado a la comprensión de la música. Porque yo sinceramente, creo que la música es muy bonito sentirla, pero comprenderla no está de más, acabo de leer hace un momento a Schoenberg y decía algo así como que la forma musical es una ayuda a la comprensión haciendo uso de la memoria ("Brahms el progresivo"). Y eso es independiente de la belleza y ese tipo de cosas. Un compositor que se preocupaba mucho por analizar su música y explicarla era Messiaen (si, ya sé que parece que me pagan, pero es así) Pero creo que no estaría de más que hubiera otros así. Suele tener comentarios análiticos, y no tanto, en el principio de todas sus obras. Supongo que eso vendría de que en el fondo lo de dar clases de análisis en el conservatorio se lo tomaba muy en serio jejeje. Por otra parte, fijate que ambos compositores que cito fueron profesores. Por lo demás, muchas gracias por tu atención.

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  3. Añado aquí un enlace al casi recien nacido blog de mi compañero José Ángel Gallardo, en el cual podréis escuchar una de las obras que compartió estreno con esta Paráfrasis, y encontraréis algo más de información sobre el concierto:
    http://ludusmusicae.blogspot.com/2011/07/cain-y-adbec.html
    No sé ahora mismo si otra de las obras que se cita en el enlace, la de Claudio Ruiz Muriel, está en su página o no. Pero en el caso de que lo esté, pondré también el enlace correspondiente aquí.

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