martes, 3 de julio de 2018

Morir agusto (música de un corto) 2

Continúo con las dos piezas que faltaban de la banda sonora de "Morir agusto".
En ambas secuencias aparecía la personificación de la muerte. La representé musicalmente de una forma nada original, mediante una cita muy explícita de una obra muy conocida. Me voy a portar mal y no diré el título porque creo que se va a reconocer de inmediato.
Secuencia nº 2:
https://soundcloud.com/juan-maria-gomez-marquez/secuencia-2-morir-agusto

Secuencia nº 4:
https://soundcloud.com/juan-maria-gomez-marquez/secuencia-4-morir-agusto

La instrumentación consta de saxofón alto (yo), trombón (Ismael Jiménez) y piano (Claudio Ruiz Muriel). No hay clarinete, porque este lo quise reservar para la secuencia de la hija del señor mayor. La elección, además de por motivos prácticos, estaba motivada por lo que sugieren estos instrumentos. El trombón es un instrumento asociado a la iglesia y situaciones solemnes desde hace siglos. Pensemos por ejemplo en La flauta mágica, Don Giovanni... y lo voy a decir, el Requiem de Mozart, en todas estas obras aparece el trombón con esa función seria y solemne. Pero sin embargo, es también un instrumento muy asociado a la música ligera. Esa ambivalencia me resultaba interesante en este caso.
Alfredo Casella en su tratado de instrumentación lo dice de una manera algo pintoresca y no sé si muy políticamente correcta:

En el caso del saxofón, por una parte es pariente del clarinete con lo cual queda bien como imitación de corno di bassetto del inicio del Requiem, y por otra está evidentemente relacionado con la música ligera y no sé si diría que incluso a veces se ha usado con connotaciones sexuales (musicalmente, claro). Estoy pensando en Lulú, de Alban Berg, pero igual estoy patinando así que no me hagáis mucho caso en esto.

El piano... bueno, es lo que teníamos y es socorrido. Quizás un acordeón en algunas partes hubiera quedado mejor, ahora que lo pienso.

Haciendo autocrítica, ahora lo escucho demasiado simple y "pelado", la textura es bastante pobre, pero la verdad es que en ese momento, tampoco había mucho tiempo para ponerse exquisito. Ahora creo que hubiera completado algo más la instrumentación y habría enriquecido la textura de alguna manera. Quizás hubiera añadido el clarinete también en estas secuencias, aunque hubiera tenido que grabarlo encima. Esto último era perfectamente posible en aquel momento, pero por una especie de "purismo" raro no lo quise hacer, era reticente a grabar por pistas y superponer, me parecía "falso".

Por último, podréis escuchar en una de las dos pistas parte de la melodía de las secuencias 3 y 5 (que podéis escuchar en una entrada anterior del blog).