miércoles, 21 de diciembre de 2011

Sobre un artículo de una revista de música.


El jueves pasado por la tarde, rebuscando en la biblioteca del conservatorio di con una revista de un conservatorio de grado profesional de otra comunidad. Me resultó interesante lo que vi en la portada y me dispuse a leerla. En el índice encontré un título que me llamó la atención. No lo citaré, ni al autor tampoco, aunque ya lo había visto antes en comentarios en youtube en la misma línea que el texto del que hablaremos y he encontrado su blog, en el cual hay una interesante entrada sobre minimalismo. El contenido del artículo (que también está en su blog) podría resumirse en una diatriba contra lo que se suele llamar música contemporánea, llamadas por el autor "vanguardias"... aunque él las vanguardias a las que les desea la defenestración eran las de la posguerra, no las de los años 20. Al mismo tiempo hace un alegato un poquillo rancio a favor de la tonalidad (este tipo de cosas intento decirlas desde el respeto, no quiero que se me malinterprete). No se puede negar que haya algo de verdad en todo esto, pero desde mi punto de vista, una verdad bastante sesgada. Yo también hago música tonal, como podréis haber observado los que me seguís, si es que alguien me lee y/o escucha, y a ratos lo haré peor o mejor, pero en cualquier caso, no me quejo ni me meto a decir qué ha de hacer la gente ni en juzgar qué es correcto y qué no. Me leí el artículo enterito, a ratos escandalizándome y otros ratos dando la razón al autor con salvedades. Al acabar de leerlo, decidí propagarlo, pues a pesar de que no comparto sus ideas, hace pensar y plantearse cosas. También decidí escribir una refutación en el blog, y de hecho empecé a hacerlo, pero refutar un texto casi párrafo por párrafo es bastante largo y cansino, a la par que poco agradecido porque si no se ha leído el texto inicial no tiene mucho sentido y es muy pesado para los lectores.

Solo diré una cosa, la libertad de expresión existe, por suerte, pero eso no evita que exista también la libertad de expresión de verdades a medias. Pongo un ejemplo, se dice en el artículo que Shostakovich era despreciado en Europa por componer música por y para el pueblo, y que en Europa lo que hacían mientras era componer una música alejada del sentir general y que solo gustaba (¿?) a unas minorías que se reían las gracias entre ellos (Boulez, Stockhausen, Xenakis...) También dice que esa música que hacían estos personajes, tan alejada del sentir del pueblo, era financiada por la CIA, pues servía para hacerle la "guerra cultural" al comunismo, demostrando que en Europa si que había libertad de expresión para que los compositores se expresaran. No es la primera vez que escucho esta teoría conspiratoria tan simpática, que por cierto, no me creo. Sin embargo, el autor se deja de lado un detalle muy importante y es el siguiente: Shostakovich escribía por y para el pueblo porque Stalin lo tenía agarrado por los cataplines, para que hiciera una música que agradara al régimen y no se le ocurriera pasarse de formalista. Seguramente, si lo hubieran dejado hacer lo que quisiera hubiera hecho música formalista como el que más... Y no por decir esto soy un capitalista ni nada de eso (lo que me faltaba ya...) ni pongo a Shostakovich por debajo de los anteriores en mi estimación, simplemente es lo que hay.
Ni que decir tiene que a Stockhausen en el artículo le dice de todo menos bonito, pero sin demostrar (al menos en este texto) un conocimiento de su música y sus ideas. 
Este texto que critica a la música serial su falta de atención para con el oído, el poco control de lo que suena, el exceso de disonancias etc, olvida la llamada música espectral, de la que hablé en una entrada anterior. Esta forma de pensar la música fue una reacción contra la falta de interés del serialismo integral por el sonido, más ocupado por crear estructuras imperceptibles pero muy interesantes sobre el papel que por lo que realmente el oyente percibe y entiende. Lo que luego Grisey, si no me equivoco, llamó confundir el mapa con el territorio. Obviando hablar de esto, el autor me da a entender que la única reacción posible al serialismo (si es que necesariamente hay que reaccionar) fuera dar la espalda a mucha buena música que se ha estado haciendo desde hace 30 años hasta ahora y que no es serial y seguir haciendo música tonal como si nada. Y alto ahí, querida lectora (o lector), que no se me malinterprete, cada cual que haga lo que quiera, yo no trato de imponer formas de hacer música, allá cada cual. Simplemente hay que escuchar la mayor cantidad de música posible. Es imposible elegir donde no hay variedad, y para que haya variedad hay que conocer.

Esto son sólo algunos ejemplos, me podría meter en más cosas y seguir analizándolo, pero ya digo que leer el despiece y la crítica de un texto sin leer el propio texto no tiene mucho sentido, así que lo dejo aquí.

Finalizo: dije antes que encontré este artículo en una revista de un conservatorio de grado profesional. No sé porqué luego me extraño de que me lleguen los alumnos (a los que saludo afectuosamente por aquí, si es que alguno da con la página), independientemente de lo capaces que puedan ser, con algún que otro prejuicio musical ocasionado por la poca escucha de música y maestros para los que la música se acabó en Beethoven. Para mí, hay una parte de mi trabajo que consiste en abrirles las orejas para que sepan que hay más música además de las bandas sonoras de sus películas favoritas...
Y esto es todo, espero no haber ofendido a nadie.

Nota: Si alguien tiene interés por leer el artículo no me importa decirle en privado donde puede encontrarlo, y que cada cual saque las conclusiones que quiera. De hecho se me pasó por la cabeza comentarle respetuosamente al autor un par de cosas en la entrada del blog, pero la verdad es que no tengo interés en meterme en una discusión (educada, por supuesto) sobre cosas que supondrían darle vueltas y mas vueltas al mismo tema para no llegar a nada.

19 comentarios:

  1. ¡Juan María Capitalista! Con lo bonito que está ese vals de chostacovi en las bodas:

    www.youtube.com/watch?v=OgNmYW2fIqA

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  2. Cachondeos aparte, me gusta bastante Schostakovich, y no sé apreciar aún a Stockhausen. Sí que es cierto que para apreciar la música del segundo hay que ser conocedor técnico de su obra. Y eso está a años luz de un cateto como yo. Pero bueno, apoquitapoco...

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  3. Esa es un poco la queja del autor, que para apreciar esas músicas hay que ser un conocedor técnico (o ni eso). Te paso el artículo. De todas maneras, no toda la música de Stockhausen es el cuarteto ese del helicoptero. Gruppen está bastante wapa, In freundschaft también está xula, er kabesa tiene cosas que no son tan "raras" y que como aproximación pueden servir, para poquito a poco reconciliarse con él. Pero hay que tener ganas y no echarse para atrás a la primera. Aunque también hay cosas que no gustan y ya está, y por mucho que te empapes es para nada. ¿Y tú cateto? venga ya, lo de que la música se acabó con Beethoven se lo escuché a un señor profesor de la municipal de Sevilla, visto así yo creo que distas bastante de ser un cateto. La cosa es no opinar de lo que no se conoce y no encerrarse en siempre lo mismo.
    Y luego... ¿capitalista? espera que te coja al salir de un ensayo...

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  4. Es un poco críptico, no capto muy bien el asunto del artículo, ya lo hablamos y me cuentas de qué va esto.

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  5. Es que te falta algo muy importante para comprenderlo. Dentro de un rato te envío el texto que lo motivó para que lo leas cuando puedas.

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  6. Grandísimo texto y muy buena redacción, Juanma.
    Estoy aprendiendo mucho (que es lo importante) con tus textos y personalmente me quedo con el "Es imposible elegir donde no hay variedad, y para que haya variedad hay que conocer". Aunque, 'empezando a' e intentando conocer, creo que eso no será suficiente argumento para que determinada música, comprendida y conocida, guste.
    Je suis très interesé en leer el artículo del amigo al que te refieres. A ver qué jugo le saco a su exposición.
    Gracias ^^

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    1. Bueno bueno, tampoco exageres.

      Esa frase, es mía pero no lo es, no recuerdo si nos la dijo algún profesor en el conservatorio (estoy en duda entre 2 posibles), pero supongo que si no me acuerdo de quién dijo eso y hago mía idea es que el que lo dijo cumplió su objetivo y me enseñó algo.

      Te digo lo que os dije el otro día. Nadie tiene los mismos gustos culinarios cuando tiene 5 años y cuando tiene 15 (y si los tiene, tiene también un problema)

      El texto ese ya haré yo por pasároslo (a ver si sigue en la biblioteca), de hecho quería que lo leyerais y opinarais.

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    2. Pues sí que te enseñó el que te lo inculcó, aunque no estoy de acuerdo yo con que "(y si los tiene, tiene también un problema)". Hay determinadas cosas que te gustán y siempre te gustarán con 14, 18 o 40 años. Al menos, así lo creo.

      De acuerdo Juanma ^^ Permanezco a la espera del texto =D

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    3. PD: (aunque preferiría versión online del mismo para consulta personal =D)

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    4. Eso es lo que pasa con los ejemplos puestos a medias. Si a los 3 años te encantan los potitos está muy bien. Pero a los 18 queda un poco raro (que no digo que no te puedan gustar, porque están buenos los joíos, pero preferirlos a un solomillo, eso es un "problema") Ahora te envío al correo el artículo.

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    5. El ejemplo de los potitos es el de un producto muy sectorial que sólo o mayormente se usa a edades muy determinadas: no vale.
      Cosas como la música, la pintura, el arte en general, los tipos de humor, las convicciones morales o los valores propios no tienen por qué cambiar a medida que uno crece.
      Procedo a su lectura.

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  7. ¿Tú crees que el ejemplo de los potitos no es adecuado? pues yo creo que es más que adecuado. Además las personas no es que cambien con el tiempo, eso lo estuvimos hablando el otro día, más bien se desarrollan, y en cuanto al tema de los gustos, estos se amplían. Con la música pasa algo muy parecido a lo que pasa con los potitos. Para introducir a la gente en la música clásica se hace algo muy parecido a lo que se hace con la alimentación de los niños chicos. A un niño chico no se le pone por delante un churrasco de cerdo directamente. Primero empiezan por las potitos de iniciación, sus no sé qué, sus no sé cuantos... etc. Luego llegan al churrasco de cerdo. En el caso de la música más abstracta, por llamarlo de alguna manera, para crear interés se suele ir a los aspectos no musicales (que si la música trata de representar un acuario, una historia, unos sentimientos... qué se yo) Yo entiendo que uno no se puede llevar toda la vida pretendiendo que la música cuente esas cosas, porque en principio no es su labor. Eso está muy bien al principio, pero si quieres profundizar no puedes basar tu interés musical en lo que en sí no es la música, sino un pegote literario que se le pone. Y cucha, que a mí los pegotes literarios esos no me molestan, y de hecho si lees algo de lo que estoy escribiendo sobre Messiaen, gran parte son pegotes literarios (citas de la Biblia y cosas por el estilo, realmente ajenas a la música, pero que contribuyen a darle su... cosita), pero eso es algo a lo que he ido después de haber escuchado la música y ver que me ha interesado y que en efecto me gusta, independientemente de que si canta tal o cual pájaro o un queso de bola. No sé si me explico.

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    1. Te explicas, pero sigo sin estar de acuerdo.
      La función de la música no es la de representar algo, por supuesto, pero tampoco es la de NO representarlo: puede ser cualquiera de las dos, y al igual que ocurre con muchas otras cosas del arte la música la construirá también quien la oiga, quiera darle los significados que quiera darle, sin ser ninguno de ellos más correcto que el otro.
      Y no estoy de acuerdo porque sigues con el ejemplo culinario, que considero incorrecto. La música no tiene función alguna, ni como iniciación ni como nada: catalogar X música como "música para pnerle a los que empiezan a conocerla" creo que es el error y está al nivel de catalogar la atonalidad como "música de miedo (situaciones inteligibles)" (fueraparte de que, por cuestiones fisiológicas [que las hay] lo tonal sea indiscutiblemente más agradable a nuestro oído, al menos occidental. Y si no te lo crees te paso artículos que tengo que lo demuestran científicamente).
      Los gustos pueden evolucionar, pueden ampliarse, etc. Pero no tienen ni por qué cambiar (osea que tampoco tienen porque "evolucionar" más allá de lo que significa ser una persona 'X' en el año 2010 y ser una persona 'Y' en el 2012) ni por qué no hacerlo, ni por supuesto marcar la edad que tienes en determinado momento de tu vida.
      ¿Acaso tú crees que cuando hayas vivido 3 veces lo que ya has vivido (que seguro que lo haces) tendrás, por ejemplo, un pensamiento político totalmente contrario al que tienes ahora (decir "ampliado" es una contradicción en determinados casos obligatoriamente dualistas, desde un punto de vista general)?

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  8. La leche, si que te lo has tomado en serio. Simplemente las personas cambian un poquito, y ya está, tampoco hay que darle más importancia. Y lo de la "música de iniciación", que no he dicho eso sino que le aplican "historias" a la música para que entre mejor, (que además, no digo que yo esté de acuerdo en que se haga, simplemente digo que se hace, así que no me has entendido tan bien), el problema al que da lugar eso, es que luego se sigue buscando en la música aquello que te habían dicho que había. Y no tiene porqué haberlo, ni porque no.

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  9. De todas maneras... ¿tú que sabes si el año que viene vas a ser aficionado al serialismo integral (entre otras cosas a las que también eres aficionado ya y que no son excluyentes)? Que empeño en estar encerrado en siempre lo mismo y en ser de "gusto inmutable", como si eso fuera bueno (o malo)

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    1. Por supuesto que no es ni bueno ni malo. Y lo mismo el año que viene lo soy. Lo que no admito es que alguien me diga que en unos años, como si lo supiera a ciencia cierta, lo seré: porque es algo impredecible que en última instancia yo, como "experimentador personal" de mí mismo debo saber, dudo mucho.

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  10. Estamos de acuerdo entonces :3
    Lo que entonces, y finalmente, quiero concluir es que, por lo tanto, no es digno de crítica el hecho de que se le busque un significado o una "imagen" a esa otra música, la tengo o no la tenga, pues en la propia belleza de la música están todas las interpretaciones diferentes que el oyente les dé: de un simple gusto o de una representación 'x'. Y si no que se lo digan a las "Fantasías" de Disney.
    E igualmente, tampoco la cuestión de la edad vale como crítica o apoyo a ningún argumento, pues acabamos de decir que, aparte de cuestiones obvias, no tiene por qué haber gusto ni ideología definida para qué edad.
    PD: es que soy un debatiente apasionado xDDDDDDDD

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  11. No no, no me lo creo, debatiente tú... que va... Mírate el artículo ese a ver qué te parece, que eso también da para debatir largo y tendido.

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